sábado, 25 de octubre de 2014

Prevención efectiva de la asfixia por inmersión y posterior muerte infantil.

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Una simple reja puede salvar la vida de tus hijos.

La seguridad en el agua es un nuevo reto en el cuidado infantil, donde la mayoría de los niños menores de 5 años que se ahogan, lo hacen en piscinas privadas. Pero las bañeras llenas de agua, las piscinas de poca profundidad, los inodoros, los cubos de agua y otros tipos de recipientes que contengan agua, son también algunos lugares donde los niños pueden sufrir un accidente.


Es de vital importancia que la primera prevención sea efectuada por los propios padres, siendo estos los responsables en todo momento de la integridad de sus pequeños.


La prevención con menor costo monetario y que todos pueden poner en práctica, es la vigilancia, tanto del niño, es decir, no dejándolo solo en ningún momento ni siquiera para atender al teléfono, como también, del entorno en el que él se encuentra, donde, si existe agua ya es un medio peligroso por muy poca cantidad que esta sea.


Por otra parte, si poseemos piscinas de una gran profundidad, es necesaria la implementación de rejas de seguridad perimetral sin que posean algún elemento donde el niño pudiese escalar, ni en la misma, ni cercano a esta como lo son sillas, mesas u objetos escalables.


En el ámbito doméstico, es de gran importancia asegurar las tapas de los inodoros, cuidar de no dejar cubos de agua cerca de niños, ni mucho menos dejar solos a los niños en una bañera.


El poder tener acceso a información sobre prevención, más allá de los cuidados propios de padres/cuidadores a los niños es relevante. Donde la entrega uniforme de la información es necesario para que toda la población tenga los mismos conocimientos, siendo el más eficiente los medios de comunicación masivos, como lo son la televisión, revistas, radio, etc.

Hoy en chile, existe la posibilidad de poder salvar las vidas de nuestros pequeños de una manera muy efectiva, consiste en una capacitación donde se les enseña a los bebés y niños dependiendo la edad que posean, a flotar o nadar hacia la orilla de la piscina, siendo esta una práctica efectiva para que sean los mismos protagonistas del accidente capaces de auto rescatarse.También el acceso a una capacitación en reanimación cardio pulmonar (RCP) entregada a la población, sería importante,no tan solo en el caso de una asfixia por inmersión sino por cualquier otro accidente que pudiera comprometer el ámbito cardio respiratorio tanto de un menor como de un adulto.

En nuestro trabajo como matronas (es), teniendo una cercanía amplia a los padres de aquellos bebés que nos interesa proteger, tenemos la labor de promover un cuidado integral del niño  haciendo hincapié en los cuidados infantiles con respecto a la asfixia por inmersión, entregando información que podamos poseer acerca de cómo prevenirla.